miércoles, 25 de marzo de 2020

A MODO DE ORACIÓN... EN EL DÍA DE LA ANUNCIACIÓN


Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
Iglesia de la Anunciación. Nazaret.
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
 y gracias también por haber elegido a María como el medio utilizado.


Es verdad que habías estado detrás, y delante, del Pueblo de Israel pero eso no fue suficiente para que te hicieran caso. Enviaste grandes y pequeños Profetas pero los años pasaron y las cosas cambiaron poco. El pueblo se “fabricó  dioses de hombres” que eran enarbolados como signos de poder y de abuso de unos sobre otros.

Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
y gracias también por haber elegido a María
como el medio utilizado.

Es verdad que podías haber utilizado una manera diferente de haberte hecho presente en nuestros pueblos y en nuestras casas pero fuiste consecuente con tu apuesta por la pequeñez, por la sencillez, por la familia, por las dificultades, por… esa manera tuya de actuar desde el comienzo de todo que nos habla de cómo eres Tú.

Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
y gracias también por haber elegido a María
como el medio utilizado.

Es verdad que no nos merecíamos la presencia de tu Hijo entre nosotros porque no íbamos a ser capaces de cuidarle, de mimarle, de adorarlo… Ya viste que conseguimos subirlo a una Cruz. Es cierto. ¡Qué brutos somos! y… ¡¡Qué Bueno eres Tú!! Gracias, Padre, por saber perdonar nuestra tozudez y amarnos tal y como somos.

Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
y gracias también por haber elegido a María
como el medio utilizado.

Es verdad que debemos darte gracias todos los días de nuestra vida pero tenemos que saber aprovechar estas Fiestas Populares para ejercitar nuestra humildad y reconocer que tu Bondad, tu opción por los pobres, tu presencia en las dificultades, tu presencia callada en nuestras alegrías,… te necesitamos aunque son demasiadas las veces en las que no te dejamos un hueco en nuestras idas y venidas.

Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
y gracias también por haber elegido a María
como el medio utilizado.

Ya ves, Padre, que estamos pasando momentos muy malos, muy dolorosos,… a los que no terminamos de acostumbrarnos. ¡Menos mal! Días en los que nos duele no poder estar con los amigos, no poder saludar a las personas a las que apreciamos,… Días en los que vemos morir a personas de las que ni siquiera podemos despedirles como se merecen. Días en los que descubrimos que, a pesar de la situación, hay quienes siguen viendo este momento una oportunidad para hacer negocio y para asegurar “su poltrona”.

Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
y gracias también por haber elegido a María
como el medio utilizado.

Gracias, Padre, también por tantas lecciones de humanidad, de solidaridad, de entrega a los demás,… desde la sencillez, desde el silencio, desde la Fe o desde la sin-fe,… que estamos recibiendo. Está siendo una gran oportunidad de “Escuela Intensiva” para aprender a ver en los vecinos a hermanos y no “enemigos”, tal y como algunos se empeñan. Ayúdanos a descubrirte en estos hermanos nuestros  que ejercen de Profetas en este tiempo de zozobra.

Gracias, Padre Dios, por tomar la iniciativa
de enviar a tu Hijo a nuestro mundo
y gracias también por haber elegido a María
como el medio utilizado.

Gracias, Padre Bueno, una vez más, por María. Por la jovencita que se fió de tus planes a pesar de que no eran demasiado “comprensibles” y porque a pesar de las dificultades que eso supuso nunca perdió la confianza en Ti. ¡La verdad es que no se lo pusiste fácil! Dar a luz en un establo, tener que huir a Egipto, la misión de Jesús salpicada de conflictos con las autoridades religiosas y políticas, ser juzgado como un traidor, recorrer junto al hijo amado el camino al Gólgota, sus azotes, sus insultos,… y su muerte en la cruz,…  Podías haberle puesto un poco más sencilla la apuesta que aceptó en la Fiesta que hoy celebramos.

Y… gracias, Madre Buena, por aceptar la propuesta del enviado de Dios y por realizar a la perfección el encargo de tu Hijo desde la Cruz de ser Madre de todos y cada uno de nosotros. Ya ves qué encargo tan complicado te hizo tu Hijo amado… mientras que a nosotros nos dejó a una Madre que nunca falla, que siempre escucha, que es modelo en nuestra relación con los vecinos y con Dios, que…

Eskerrik asko!!!!!!!!!

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