Esta
mañana me he detenido un momento bajo uno de los espectáculos que tenemos la
suerte de poder admirar quienes vivimos en el mundo rural. Una de esas imágenes
por las que tendríamos que estar sumamente agradecidos a quienes lo hacen
posible.
Me
refiero a esos balcones “engalanados” con los pimientos rojos que lucen en algunas
de nuestras casas, cada vez menos por desgracia, y que hablan por sí mismos de
mimo, esfuerzo, alegría y esperanza.
Cuando te
paras un momento y piensas en la semilla escogida de los frutos del año pasado
y recuerdas el semillero cuidado durante meses para que ni le falte agua ni le
sobre el rocío de la noche. Cuando te detienes en la huerta laboreada con dulzura
para que la planta pueda ir extendiendo sus raíces y pueda absorber todos y
cada uno de los suministros de la Pachamama, todavía hoy venerada por los
pueblos indígenas andinos. Cuando te detienes a pensar en los desvelos de quien
ha pasado noches en vela asomándose a la ventana porque el viento arreciaba contra
sus veneradas plantas o la tormenta amenazaba con malherir sus frutos. Cuando citas
a la memoria para recordar las manos curtidas de quienes han trenzado en
ristras el espectáculo que tienes sobre tus ojos. Cuando…
Y tantos
pasos dados y tan medidos, tantos esfuerzos, tanto mimo, tanta tradición
compendiada, tanto… para poder aprovechar lo que la naturaleza regala:
conservación y buen gusto. La misma naturaleza que hace perecederos los
alimentos, esa misma naturaleza, con la sabiduría adquirida durante siglos por
nuestros antecesores y transmitida con naturalidad hasta nosotros, regala el
conservante más efectivo y sabroso. Carnes aderezadas con esos pimientos, embutidos
encorsetados y con su inconfundible pigmento, salsas aliñadas con su pulpa,
sopas condimentadas en tantas y tantas casas, cocidos con sabor a hogar,…
No me digáis
que no es un espectáculo. Os invito a descubrirlo, gozarlo y, sobre todo, a ser
agradecidos con quienes lo hacen posible. Están muy cerca. Agradecedlo.
Eskerrik asko!!!!
Muy bonita la foto, el comentario que haces y los recuerdos que despiertas en mi. Gracias.
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