Ayer, 13 de diciembre, Fiesta de Santa
Lucía, cuando dice el refrán popular que “acorta la noche y alarga el día”, en
una edificante charla con una de las siempre interesantes personas mayores de
nuestros pueblos, surgió la conversación de las “famosas” témporas. Hubo un
tiempo de las que tan solo hablaban los mayores, los sabios, de nuestros pueblos,
pero cuando los medios de comunicación descubrieron que existía ese saber
popular, no siempre valorado, y encontraron a algunas personas que hablaron de
ellas ampliamente… ahora a todos nos parece un tema interesante y todos traemos
el tema a nuestras conversaciones.
No deja de ser curioso que en este
momento en el que cada vez hay menos personas que “miran al cielo” para poder
lograr su sustento, ahora se le dedica un espacio enorme, exagerado diría yo,
en televisiones y radios. Es curioso o al menos a mí me lo parece.
En la conversación arriba referida
recordé que hace ya muchos años, 1.996, dediqué algún tiempo a entrevistar a
los mayores de Ayala para que me contaran cómo recordaban las noticias de las
témporas en sus casas, si se tenían en cuenta o no, si se fijaban en ellas o
no, si habían escuchado hablar a sus mayores de este tipo de cabañuelas,…
Recuerdo, a pesar de los más de 20 años transcurridos, muchas de aquellas
entrevistas y los buenos ratos compartidos con los sabios de nuestros pueblos.
Al final de esos encuentros, verdaderas
clases magistrales de sabiduría popular, escribí un sencillito artículo en la
que por entonces era una Revista muy viva en nuestro Ayuntamiento: “Zaraobe”. Encontré
el artículo y reproduzco el “cuadrito” que hace tantos años me atreví a plasmar
en aquella publicación añorada por tantas personas de nuestros pueblos. Es
fácil que en la casa de algunos de vosotros se recuerden de otra manera o
simplemente se mire el tradicional “Calendario zaragozano”, pero es lo que yo obtuve
como “conclusión” entonces y lo sigo firmando tantos años después.
Seguro que tantos años después volverá
a ser tema de conversación en nuestros pueblos: “ha quedado norte pero el
viernes hubo un rato de oeste”, pues a mí me parece que a las 12 de la noche
salió el sur durante un rato”, “pues ha dicho el fraile de Arantzazu que…”. Me
gusta escuchar esos comentarios en nuestros pueblos. Es una de las señales que
seguimos aprendiendo de los ciclos naturales como lo hicieron nuestros
antepasados.
Y cuando me puse a buscar el artículo
me surgió la pregunta de cuándo nació aquella sencilla publicación y, mira por
dónde, me encuentro con que corría el año 1987 (hasta el 2.004 que concluyó como Revista Popular) cuando salió a la luz su primer
número. ¡¡¡Hace 30 años!!! No he escuchado a nadie que lo haya recordado y
mucho menos celebrado o agradecido, lo cual sí que me ha dado un poco de pena
porque se trató de la primera publicación de la zona de carácter municipal en
nuestro entorno. Una publicación municipal pero que se elaboraba desde una
Asociación Cultural pequeña, sencilla, libre de las ataduras políticas de
turno, sin medios económicos ni materiales, pero muy, muy, entusiasta, abierta
a todos los pareceres e ideologías,… y con un objetivo tan sencillo, tan
difícil y tan amplio como “informar, formar y entretener”, según aparece en el
editorial del primer número.
Es cierto, y no me importa reconocerlo,
que aquella revista me trae recuerdos muy “frescos”, muy comprometidos con los
pueblos ayaleses, muchas luchas ganadas por puro brío, algunas batallas
perdidas pero una guerra ganada de pluralidad y de libertad en la elaboración
de aquella humilde publicación ayalesa.
Desde esta actual manera de escribir y
de hacer llegar los pensamientos y las creencias… sirvan estas líneas como
recuerdo agradecido a todas las personas que hicieron posible que Zaraobe
llegara a todas las casa del Ayuntamiento de Ayala porque las repartíamos
pueblo por pueblo, casa por casa,… Gozamos mucho y me apetece recordar aquellos
buenos momentos y también los malos, que los hubo, pero vividos en un grupo
heterogéneo y luchador y siempre con ganas de ofrecer lo que entonces no existía
y ahora, a pesar de tener tantos medios, se sigue añorando,… al menos yo.
Atentos
al miércoles, viernes y sábado de la semana que viene que… y también
Felicidades a la revista Zaraobe que aunque “aparcada” en nuestras estanterías
sigue estando “viva”. ¡¡¡¡Zorionak y Feliz Trigésimo Aniversario!!!!
Desconocía la existencia de dicha publicación. Su nombre hace alusión al Alto de Zaraobe, donde se discutía de los asuntos de interés comunitario. Mucha gente conoce el lugar como "Alto López", sin atisbar su significación histórica. No olvidemos el Fuero de Ayala. No todo tiempo pasado fue mejor pero, a mi entender, esto sucede en muchas ocasiones. La sabiduría popular es un tesoro que se está perdiendo por falta de interés y continuidad generacional. Los tiempos son otros. El refranero popular periclita. Si nos fijamos bien, las festividades religiosas estaban indisolublemente unidas a las témporas. Eran referenciales para la vida cotidiana. Una revista sin servidumbres políticas o económicas es, hoy día, una rara avis. Ya se sabe que no hay que morder la mano del que te da de comer. Mientras se recuerde, de alguna manera continúa viva. Quien nos dice que, cualquier día, pueda resurgir como el "Ave Fénix". En Amurrio y Aiara se publica una revista etnográfico-cultural (Aztarna) que, en cierto modo coge el testigo. Veamos la botella medio llena. Un saludo a todos y un gran ZORIONAK a ZARAOBE.
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