Tenía ganas hace días de escribir algo sobre los acontecimientos de la, por desgracia, famosa DANA. A todos nos quedará en la memoria esta palabra y, sobre todo, las imágenes que nos han llegado y comentado.
Lo primero que quiero expresar es mi solidaridad con quienes han sufrido los efectos de estas trombas de agua. Por supuesto, con las familias que han perdido seres queridos, pero también con quienes han perdido o se les ha tambaleado la paz de una vida humilde y sencilla construida con esfuerzo a lo largo del tiempo.
Se ha escrito tanto y se han filmado tantas imágenes que todos nos podemos hacer una idea de lo que aquello ha tenido que ser... y está siendo. Reconozco que cuando veía las imágenes aún me venían “los olores” de las inundaciones de 1983 en nuestro entorno.
Pero no es menos cierto que hay algunas cosas que me han parecido “nuevas” y que me apetece compartirlas con vosotros.
Es nueva la temperatura del Mediterráneo en este verano (31,87º oficialmente). Y yo no tengo ni idea de estos temas, pero desde luego algo habrá influido en semejantes cantidades de agua en pocas horas y de manera continuada. (Todavía hoy sigue habiendo alertas...). Algo no estamos haciendo bien... y esto no es nuevo. Una vez más la naturaleza nos lo recuerda. ¿Aprenderemos? ¿Por qué nos empeñamos en destruirla?
Y si además nos empeñamos en construir en los aledaños de los arroyos y si continuamos enfrascados en no dejar salidas al agua... pues el río “saca las escrituras”, como dice el dicho popular, y... ¿Cambiaremos?
Tampoco es nuevo, especialmente en estos últimos tiempos, y es muy doloroso, la poca profesionalidad (cobran por ello) de quienes están al cargo de algunas de nuestras instituciones. Todos nos equivocamos pero eso no quiere decir que todo vale, medias verdades, insultos, el famoso “fango”, la desacreditación de unos a otros, enfrentamientos en lugar de cooperación,... Duele ver que la política cada vez está más lejos de ser “la ciencia y el arte de gobernar” y se está convirtiendo en una “profesión” de la que sacar un buen sueldo a costa... de lo que sea. No todo puede valer. Estos días están siendo muy dolorosos pero tenemos que aplicarnos para solucionar este tema.
Y también es nuevo el complicado papel que tienen los medios de comunicación en estos momentos. En primer lugar, para ser independientes y crear contenido propio y firmado por profesionales y, en segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, la labor minuciosa para no publicitar cualquier imagen que llega a las redacciones o esquivar los bulos con los que nos han “inundado” los noticieros, las redes sociales, los móviles,... No se lo ponen nada fácil y han de ser cada día más fieles a la verdad, más profesionales, sin correr para ser los primeros en anunciar bulos o mentiras descubiertas a las pocas horas. ¿Recordáis la cifra de muertos que había en el famoso aparcamiento...? ¿Ha pedido perdón alguien?
Y termino con algo que no es nuevo, y menos mal. Es el corazón de la inmensa mayoría de las personas ante la desgracia de gente que no conoces pero que sabes que sufre.
“Riadas” de voluntarios, cantidad de recogida de cosas a cientos de kilómetros, multitud de donativos en cuentas de ONGs,... El ser humano es solidario y tenemos que encontrar la manera de que no triunfe el egoísmo, el amontonar, el vivir en una burbuja,... que solo beneficia a unos pocos y que, sin duda, destruye nuestro corazón y arruina la solidaridad, el amor, la libertad, la justicia,... Hay que luchar por ello con energía y en grupo.Perdón por tantas líneas, pero la ocasión se lo merece... creo yo.
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