https://www.eitb.eus/es/noticias/sociedad/videos/detalle/9637329/video-casi-60-de-juventud-de-hego-euskal-herria-ha-tenido-sentimientos-suicidas/
"Casi el 60% de la juventud ha tenido sentimientos suicidas", el 50% se declara infeliz y más del 60% ve el futuro con pesimismo... ¿se os ocurren muchas peores noticias que ésta?
¿Dónde queda la fuerza revolucionaria de los años de juventud? ¿En quién ponemos la esperanza de una sociedad más justa, más limpia, más pacífica, más...? ¿Habrá que hacer esa sociedad ansiada a base de ansiolíticos?
¿No somos capaces de fomentar un ambiente agradable en nuestras casas, escuelas, institutos, universidades,... pueblos y ciudades para que los jóvenes encuentren la maravilla de tener una vida por delante?
¿No somos capaces de educar y dotar a estas generaciones de herramientas para afrontar los problemas del día a día? ¿Para qué les educamos? ¿Para producir mucho y barato?
Todos los días tenemos multitud de informaciones a través del gran abanico de medios a los que tenemos acceso, escuchamos y vemos malas noticias (sobre todo) y buenas (demasiado pocas) pero resultados como estos deberían hacer temblar muchas de las cosas que hemos creado para bienestar y resulta que... el 60% con pensamientos suicidas.
Es evidente que "algo estamos haciendo mal", muy, muy mal. ¿Son los jóvenes los causantes? De momento son las víctimas. ¿Es la Administración quien debe tomar cartas en el asunto? Por supuesto. Esto es más importante que las transferencias o el tren de alta velocidad o los presupuestos del 2025.
Pero, por supuesto, empecemos "por casa", por el vecino o la vecina, por transmitir valores diferentes a los que les hemos hecho llegar porque, si la Encuesta es cierta, y no tengo motivos, ni criterios, para dudar de ella... tenemos un problema muy importante y mucho dolor en la juventud y en sus familias y allegados.
Estas cifras nos hacen intuir un futuro que se tiñe de nubarrones. No se trata de "echar la culpa a..." sino de encontrar soluciones. ¿Influye la "cultura de las pantallas", el "botellón", "la ley del mínimo esfuerzo", el consumo desorbitado de todo lo que me apetece y cuando me apetece,...? No soy quién para afirmarlo ni para negarlo... pero lo que sí quiero Compartir es este "susto" que me he llevado... y no es que viva lejos de muchos jóvenes pero... ¿tanto dolor?
La juventud no es momento de ansiolíticos, pesimismos e infelicidades sino de ilusión, fuerza impetuosa y alegría compartida y celebrada. Si nos olvidamos de los jóvenes estamos "jugando a perder el futuro"... y cuidado que igual tenemos "suerte y nos toca el décimo premiado".
Perdón... pero es que.... las cifras me han "hecho daño" no por los números sino por las personas con nombre y apellido que están detrás de las cifras.
Hasta la próxima ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario