Señor Don
Cobarde de la Cerilla:
Tenga a bien
aceptar el encabezado de estas pocas líneas, aunque usted y yo, sabemos que no
se corresponde sino a un tratamiento de cortesía por mi parte porque,
evidentemente, usted no se merece semejante calificación.
Txaula utilizada por Txiki |
Sí he acertado a la hora de usar su nombre de pila: “Cobarde”. Sé que sus
progenitores eligieron otro nombre mucho más bonito en el momento de su
nacimiento. Pero es evidente que usted ha elegido “ocultar” el nombre que
eligió su familia para utilizar este otro que, al parecer, se acerca más a su
verdadera realidad vital. Y no solo he acertado en el nombre elegido sino que “quiero
felicitarle” por llevarlo a su máxima expresión.
Cobarde porque no se atreve a defender sus pareceres en público, porque se
esconde tras hechos consumados sin ponerlos a la luz de la verdad, porque no
fue capaz de quedarse al “calor” de las chabolas hasta que llegáramos las
personas que valorábamos esas construcciones como parte de una manera de
conservar la cultura de nuestro pueblo, el símbolo de una manera de ejercer una
más que digna profesión y la mejor expresión de hacer un uso sostenible de la
naturaleza.
Txaula utilizada por Josu y Pepín |
Como buen cobarde, no pudo evitar la tentación de regresar a su hogar,
mejor dicho, a su madriguera, con las manos temblorosas por el “trabajo bien
realizado”. Espero, y deseo que le sigan
temblando esas manos mientras no deje de ser cobarde. Deseo informarle de que no
es tan difícil abandonar ese nombre que se ha empeñado en colocarse: se reconoce
el mal generado, se afronta las consecuencias del mal realizado y se recupera
el nombre de pila que le regalaron sus progenitores en el momento de su
nacimiento. Si se para a pensarlo… (si es que no se le ha olvidado), es mucho
más bonito enseñar un nombre tan bonito como “Valiente” que estar toda la vida escondiéndose
tras este nombre de “Cobarde”.
Termino con un breve comentario sobre su “sobrenombre” o apellido, “de la Cerilla”.
Había varias opciones para “apellidarle” pero al final me he decantado por
éste porque creo que es el más benévolo. Benévolo porque su forma de actuar es
demasiado anticuada. Esa manera de tomarse la justicia por su mano, esa manera
de hacer mal, esa manera de sentirse un ser superior, esa manera de
considerarse siempre la verdad máxima, esa manera de estar por encima “del bien
y del mal”, esa manera de acabar con los bienes de los demás, esa manera…
Está usted muy chapado a la antigua. “Le ha salido bien” en otras ocasiones
e incluso está usted muy “orgulloso” de esta labor realizada… pero le podemos
asegurar que de lo que hoy está orgulloso le supondrá en un futuro no muy
lejano un peso muy difícil de soportar. Y, no olvide, haga saber a quienes le
ríen su cobardía que para que la “cerilla” comience su combustión es necesario
una “superficie rugosa” sobre la que restregarla y, por tanto, son cooperantes
necesarios para haber realizado semejante fechoría. A ellos también les olerá a
fuego sus ropas mientras vivan y no reconozcan su parte en esta tropelía.
Estado de las dos txaulas tras el incendio (23-04-2016) |
Cobarde de la Cerilla, te has reído suficiente de las autoridades
municipales y provinciales, de la Junta de Ruzabal, de los amantes de la
cultura y de la naturaleza, has hecho desaparecer un patrimonio de toda la
provincia y, lo más grave, has hecho sufrir demasiado a personas. Necesitas un
correctivo por parte de esta sociedad que ampara todos tus derechos pero que,
no lo olvides, también te exige unos deberes. Esperamos y deseamos que, antes
que después, caiga sobre ti el peso de la ley y para ello no parece exagerado
que los encargados de administrarla pongan los medios necesarios para poder
aplicarla (no como en otras ocasiones) y también la sociedad en general
colabore lo máximo posible para que la familia “de la Cerilla” no siga siendo
la “administradora” de la justicia en nuestros tiempos.
“La historia pone a cada uno en su
sitio”… y no hay
excepciones.
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