EL ritmo de vida que se nos marca, y nos
marcamos, no siempre nos deja el espacio suficiente para poder compartir con
los amigos esas reflexiones que todos hacemos y que son necesarias confrontarlas y complementarlas
para que sean discernimientos que nos hagan crecer.
Voy a intentar aprovechar este medio al alcance de muchas personas para “Compartir sin prisa”, así me ha parecido bien titularlo, esas conversaciones que no siempre es fácil mantenerlas en vivo y en directo, aunque de ninguna de las maneras podrán estas líneas sustituir el trato directo y pausado con los amigos. Eso es, simplemente, insustituible. Todavía no se ha inventado la “tecnología”, y ojalá no se llegue a ello, que permita gozar de la presencia cercana de un amigo, de ver la expresión de unos ojos o de unas manos mientras se comparte un café o el paseo por la naturaleza. Creo que no podemos permitirnos el lujo de renunciar a ese privilegio.
“Compartir sin prisa” nace con la vocación de ser punto de encuentro y de libre expresión, por tanto, todo comentario será bienvenido siempre que se guarden las mínimas “normas higiénicas” de respeto hacia las reflexiones y los comentarios de los visitantes y participantes.
En un principio, he pensado que este espacio sea reducido a unas cuantas personas invitadas.Ya habrá tiempo, si así lo consideramos oportuno, abrirlo al "público" en general. Mandaré algunas invitaciones y vosotros también podréis indicarme las personas a las que creéis oportuno realizar la invitación.
Espero y deseo que sea una experiencia agradable para tal mayor número de personas posible.
Voy a intentar aprovechar este medio al alcance de muchas personas para “Compartir sin prisa”, así me ha parecido bien titularlo, esas conversaciones que no siempre es fácil mantenerlas en vivo y en directo, aunque de ninguna de las maneras podrán estas líneas sustituir el trato directo y pausado con los amigos. Eso es, simplemente, insustituible. Todavía no se ha inventado la “tecnología”, y ojalá no se llegue a ello, que permita gozar de la presencia cercana de un amigo, de ver la expresión de unos ojos o de unas manos mientras se comparte un café o el paseo por la naturaleza. Creo que no podemos permitirnos el lujo de renunciar a ese privilegio.
“Compartir sin prisa” nace con la vocación de ser punto de encuentro y de libre expresión, por tanto, todo comentario será bienvenido siempre que se guarden las mínimas “normas higiénicas” de respeto hacia las reflexiones y los comentarios de los visitantes y participantes.
En un principio, he pensado que este espacio sea reducido a unas cuantas personas invitadas.Ya habrá tiempo, si así lo consideramos oportuno, abrirlo al "público" en general. Mandaré algunas invitaciones y vosotros también podréis indicarme las personas a las que creéis oportuno realizar la invitación.
Espero y deseo que sea una experiencia agradable para tal mayor número de personas posible.
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