martes, 31 de diciembre de 2024

URTE BERRI ON/ FELIZ AÑO NUEVO 2025

 


   En esta víspera de la jornada en la que se vive la Fiesta del Año Nuevo en una buena parte del mundo, y sin perder ni un ápice de alegría y esperanza, me apetece "Compartir sin prisa" unas pocas líneas y algunas imágenes.

   Unas líneas en las que, uniéndonos a la Iglesia Universal,
comencemos el Nuevo Año con una mirada puesta en María. Protagonista de la Navidad y de todos y cada uno de nuestros días, como Buena Madre que es. Su manera de aceptar los planes de Dios desde la sencillez y la confianza plena en Él es un espejo en el que debiéramos mirarnos en este Año Nuevo que estamos a punto de estrenar. Creo yo.

   Recordarla con un icono, como el de la imagen, me ayuda a expresar un deseo particular: que la unión, y la unificación, de las Iglesias Cristianas, y demás Religiones, se vaya haciendo realidad. Seguro que a todos nos hará mucho bien.

   Mi segundo deseo, también compartido con la Iglesia Universal, está relacionado con la Paz. En el primer día del Año Nuevo nos unimos en nuestras celebraciones, de una manera especial, en la Oración por la Paz. Esa Paz tan agredida en nuestros tiempos y a la que no podemos llegar a acostumbrarnos a que sea pisoteada diariamente y con silencio por nuestra parte.

   Todos tenemos "frescas" imágenes del triunfo de la violencia por encima de la Justicia, de la Libertad, del Amor, de Compartir, de la Igualdad,...

   No podemos ni callarnos ni cruzarnos de brazos, ni, mucho menos, callar ante cualquier atropello contra la Paz. Hacer un Compromiso de Trabajar sin descanso por ella, sin duda, nos hará más felices.

   Había pensado en poner una imagen más cruda pero esta imagen me sirve para que nuestra lucha por la Paz sea desde la "Paz interior", el sosiego y la celebración de lo conseguido.

   Y termino estas líneas con otra imagen que nos ayude a estar muy atentos a una realidad presente en nuestras calles y en nuestros portales y a la que no debemos cerrar ni nuestros ojos ni nuestros corazones. Personas con historias que nos sobrecogen y a las que hemos de acogerles en nuestros pueblos y ciudades, en la medida de nuestras posibilidades.
   Muchos rezan al mismo Dios que nosotros y deberíamos encontrar la manera de unirnos a sus oraciones y tratarlos como verdaderos hermanos que, seguramente, necesitan una mano amiga, alguien que les escuche y alguien que les acompañe.
   Según las estadísticas oficiales (hace pocos días que las dieron) mueren 30 personas al día en la ruta hacia España. ¡¡¡Cada día!!! Más los que mueren por el camino, más los que quieren llegar a otros países y no lo consiguen, más los que...
    Es una realidad a la que no podemos "cerrar nuestros ojos", ni "esconder nuestros brazos", ni "cerrar nuestros bolsillos", ni... Son hermanos nuestros. Y no olvidemos que estamos celebrando el Nacimiento del Salvador de TODOS los pueblos de la Tierra.
   Perdonad que me haya extendido. Un Año Nuevo es muy largo y no está de más dedicar un tiempo a planificar algunos "motores" con los que "surfear" el 2025. Ya vendrán las sorpresas, sustos y alegrías inesperadas.
   FELIZ AÑO NUEVO/URTE BERRI ON 


miércoles, 25 de diciembre de 2024

EGUBERRI ON/FELIZ NAVIDAD

 


   La Natividad de Jesús, su nacimiento en las "condiciones" que nos narra el Evangelio y su Nacimiento en esta sociedad en la que nos toca vivir a nosotros y para las sociedades del mundo entero, la siento como una de las Fiestas más bonitas del año, si no la más bonita.

   Ya sé que la palabra "bonita" tiene tantos significados que "dice mucho" y puede hasta "no decir nada". Sin embargo, no encuentro otra palabra que defina mejor lo que siento y vivo en esta jornada.

   Seguramente no es día de Compartir reflexiones sesudas sino de Compartir sentimientos que iluminan muchas de las opciones vitales a las que intentas hacer un hueco en el día a día: Dios-con-nosotros, Humildad, Pequeñez, Pobreza, Luz, los "sin-techo", Enviados de Dios ("ángeles"), Estrella "indicadora", Pastores, Magos, Regalos,... Son tantas cosas hermosas las que recordamos, celebramos y actualizamos que... es imposible, creo yo, abstraerse del núcleo central de la Fiesta.

   Habrá ocasiones de profundizar pero hoy es día de celebrar "a puño cerrado" lo que "tenemos entre manos" y compartirlo con tod@s sin excepción. Las Buenas Noticias "encerradas en burbujas"... pierden buena parte de su esplendor.

Lectura del evangelio según San Lucas 2,1-15 

En aquel tiempo, salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero. Éste fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria.

Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta.

Y mientras estaba allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor.

El ángel les dijo:

"No temáis, os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre."

De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:

"Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor."

Cuando los ángeles los dejaron, los pastores se decían unos a otros: "Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor."

   EGUBERRI ON/FELIZ NAVIDAD

domingo, 22 de diciembre de 2024

SE ACABA EL ADVIENTO... LLEGA LA NAVIDAD

 

   Se acaba el Adviento y todo "huele" a Navidad. Son pocas las horas que nos separan de la gran Fiesta del Nacimiento del Hijo de Dios en nuestras casas y calles.

   Me apetece "Compartir sin prisa" este texto de Isaías que creo que nos puede ayudar a cargar de significado profundo el final del Adviento.

   Es Palabra de Dios que parece querer iluminar algunos de los retos de esta sociedad que tanto necesita "luz en las tinieblas".

   Leamos despacio...

Lectura del libro de Isaías 58, 6-11

Así dice el Señor:

«El ayuno que yo quiero es éste:

Abrir las prisiones injustas,

hacer saltar los cerrojos de los cepos,

dejar libres a los oprimidos,

romper todos los cepos;

partir tu pan con el hambriento,

hospedar a los pobres sin techo,

vestir al que ves desnudo,

y no cerrarte a tu propia carne.

Entonces romperá tu luz como la aurora,

en seguida te brotará la carne sana;

te abrirá camino la justicia,

detrás irá la gloria del Señor.

Entonces clamarás al Señor, y te responderá;

gritarás, y te dirá: "Aquí estoy".

Cuando destierres de ti la opresión,

el gesto amenazador y la maledicencia,

cuando partas tu pan con el hambriento

y sacies el estómago del indigente,

brillará tu luz en las tinieblas,

tu oscuridad se volverá mediodía.

El Señor te dará reposo permanente,

en el desierto saciará tu hambre,

hará fuertes tus huesos,

serás un huerto bien regado,

un manantial de aguas

cuya vena nunca engaña».

   

sábado, 21 de diciembre de 2024

CADA VEZ QUEDA MENOS....

 



   Dicen los técnicos en seguridad vial que muchos de los accidentes tráfico se producen cuando ya estás llegando a casa porque te relajas y que, por tanto, es importante no perder la concentración hasta el mismo momento en el que llegas a casa. No tengo motivos para llevarles la contraria. Si son los que saben... mejor hacerles caso.

   Esto que seguro que los hemos escuchado muchas veces, también nos viene bien para lo que estamos a punto de vivir en nuestras casas y en nuestros corazones. No nos relajemos. Está cerca la Navidad y no es momento de relajarse y emponzoñarnos con las tradiciones y dejar a un lado la NAVIDAD. Los puestos de hoy en Santo Tomás, las luces, los belenes, las visitas del Olentzero o de Santa Claus, la lotería de mañana, las reuniones y cenas del martes, los vinos calientes de...

   Disfrutemos de todas las "navidades" pero sin relajarnos en lo que realmente da sentido a todo esto: Dios quiere compartir nuestras vidas y ese Jesús acostado en el pesebre de un establo se presentará como el Salvador de todos los pueblos de la tierra desde la sencillez, la humildad y, como tantas veces lo repetirá y lo hará vida, desde el AMOR.

   No nos relajemos en las últimas horas y nos perdamos vivir con intensidad semejante noticia universal. Empieza a asomar el resplandor... pero hay tiempo para los últimos preparativos y no es bueno desaprovechar las ocasiones regaladas.

   Un saludo.


lunes, 16 de diciembre de 2024

AL MENOS... EXPECTACIÓN

 


   Siempre  que se acerca la Navidad y las navidades se producen una serie de sentimientos, no sé si encontrados, pero sí, al menos, difíciles de compaginar.

   Por una parte, se llenan las calles de luces, las televisiones de propuestas consumistas, los compañeros de trabajo cenan juntos, las fiestas y costumbres "ultramodernas" se convierten en "casi" imprescindibles, "tiene que nevar" porque quienes "viven" de ella la necesitan,... La sociedad de consumo en sus expresiones más álgidas. Una realidad que cada año parece que se reinventa "para "no perder músculo"... sea como sea. 

   Y, por otra parte, cada vez es más complicado hacer llegar el sentido de la Navidad. La gran Noticia de la Navidad. Los tradicionales Belenes parece que estorban en las casas, la luz anunciadora de buenas noticias se convierte en una carrera para fomentar el gasto, las reuniones familiares están condicionadas por los trabajos y por las fiestas preparadas por "los profesionales de la juerga".

   Quienes tenemos unos años echamos de menos el ambiente afable, sencillo, festivo de la familia alrededor del humilde Belén al que se le prestaba el lugar "presidencial" de la casa durante estas semanas. Los villancicos mejor o peor entonados pero siempre con alegría compartida, las comidas tradicionales, el detalle recibido en la Fiesta de los Magos,...

   Ahora nos toca otro tiempo "cultural", pero eso no quiere decir que tengamos que renunciar, al menos los que lo deseemos, al hecho central de la NAVIDAD. Dios quiere hacerse presente en nuestra casa y, tampoco creo que sea mucho pedir, alimentar la Expectación en las Fiestas preguntándonos por el sentido profundo de lo que se ha celebrado y se celebra,...

   Yo, al menos, me atrevo a pedir a quienes leáis estas líneas que no perdamos la capacidad de "Expectación". Celebramos la humanidad de Dios, su voluntad de compartir nuestras luchas y alegrías y de iluminar los caminos por los que "manejarnos" en el dia a día. ¿Acaso no lo necesitamos? ¿No lo necesita nuestro mundo?

   La LUZ llega y, aunque no sea lo más deseable, esperémosla, aunque sea sentados, porque, como en la imagen, la Luz quiere entrar, y va a entrar, en nuestra sociedad y en nuestros corazones. Si luego nos estorba pues... Pero al menos... EXPECTACIÓN que no falte.

   Un saludo

martes, 10 de diciembre de 2024

ISAÍAS EN ADVIENTO

 


   Solamente unas pocas palabras para haceros llegar una invitación a leer despacio, con calma, este hermoso texto propio del tiempo de Adviento, tiempo de esperanza, tiempo de alegría y tiempo de esfuerzo por nuestra parte. Tiempo de proclamar la buena noticia del Dios que llega, tiempo de cambio, de conversión, de enderezar e igualar lo escabroso de la realidad que nos rodea,...
   Espero que la imagen nos ayude a descubrir un camino cuesta arriba, pedregoso, salpicado de dificultades, pero rodeado siempre de hermosos hitos. Este hermoso texto del Profeta Isaías debiera ser uno de esos acompañantes para llenar de contenido la "espera activa" del Nacimiento del Salvador.

   Un abrazo y que ustedes disfruten. Hasta la próxima ocasión.

 

   Una voz grita:

«En el desierto preparadle
un camino al Señor;
allanad en la estepa
una calzada para nuestro Dios;
que los valles se levanten,
que montes y colinas se abajen,
que lo torcido se enderece
y lo escabroso se iguale.

Se revelará la gloria del Señor,
y verán todos juntos
—ha hablado la boca del Señor—».


Dice una voz: «Grita».
Respondo: «¿Qué debo gritar?».
«Toda carne es hierba
y su belleza como flor campestre:
se agosta la hierba, se marchita la flor,
cuando el aliento del Señor
sopla sobre ellos;
sí, la hierba es el pueblo;
se agosta la hierba, se marchita la flor,
pero la palabra de nuestro Dios
permanece por siempre».


Súbete a un monte elevado,
heraldo de Sión;
alza fuerte la voz,
heraldo de Jerusalén;
álzala, no temas,
di a las ciudades de Judá:
«Aquí está vuestro Dios.


Mirad, el Señor Dios llega con poder
y con su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario
y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño,
reúne con su brazo los corderos
y los lleva sobre el pecho;
cuida él mismo a las ovejas que crían».

miércoles, 4 de diciembre de 2024

 


   Lo pequeño, lo que no parece tener un lugar en nuestra sociedad de lo grande, lo fantástico y lo extraordinario, nos da lecciones a diario de que "las pequeñeces" cargan nuestras baterías y nos ayudan a seguir creyendo en la fuerza de lo pequeñito, de lo nimio.
   Basta caminar con los ojos abiertos para descubrir que las pequeñas cosas se convierten en motivos de alegría, motivos para descubrir la belleza del regalo de cada día y también nos ofrece la posibilidad de descubrir la fuerza, sí la fuerza, de lo humilde, pequeño y sencillo.
   Algunos dirán que lo importante es la "macroeconomía", pero todos sabemos que te hace más feliz compartir un ratito con quien necesita compañía que los bolsillos repletos de "papeles".
   Dirán que las guerras se ganan con misiles de última generación, pero parece más eficaz, y más humano, aprender a pedir perdón por nuestros errores y ser capaces de perdonar a quienes tienes a tu lado.
   Insisten en hacernos creer que lo importante es producir en cantidad y en calidad, pero todos sabemos que tiene mucha más edificante el beso del nieto a su abuela postrada en una silla de ruedas o el trabajo bien hecho de quien trabaja en una UCI del hospital.
   ¿Acaso hay muchas cosas más esperanzadoras que ver a los peques de nuestros pueblos y ciudades cuando se dirigen con alegría a las escuelas o la algarabía de los recreos entre clase y clase?
   Cada uno puede seguir engrosando este listado de pequeñas, muy pequeñas, cosas que suceden en nuestros hogares y en nuestras aceras hasta descubrir que lo pequeño, lo habitual, lo hermoso nos hace vivir con alegría y con esperanza... cuando parece que solamente triunfa lo "mega-extra-super..."
   Este ejercicio nos va a venir muy bien como preparación para vivir con fidelidad e intensidad la muy cercana Fiesta de la Navidad. Una familia que se encuentra desplazada, sin posada en la que descansar, una joven que da a luz a su primogénito en un establo, rodeada de pastores,... La Navidad, la verdadera Navidad que nada tiene que ver con multitud de luces, campañas publicitarias, loterías,... y demás esperpentos que cada año se multiplican.
   Apostando por "lo pequeño"... nos irá bien.
   Un saludo