miércoles, 4 de diciembre de 2024

 


   Lo pequeño, lo que no parece tener un lugar en nuestra sociedad de lo grande, lo fantástico y lo extraordinario, nos da lecciones a diario de que "las pequeñeces" cargan nuestras baterías y nos ayudan a seguir creyendo en la fuerza de lo pequeñito, de lo nimio.
   Basta caminar con los ojos abiertos para descubrir que las pequeñas cosas se convierten en motivos de alegría, motivos para descubrir la belleza del regalo de cada día y también nos ofrece la posibilidad de descubrir la fuerza, sí la fuerza, de lo humilde, pequeño y sencillo.
   Algunos dirán que lo importante es la "macroeconomía", pero todos sabemos que te hace más feliz compartir un ratito con quien necesita compañía que los bolsillos repletos de "papeles".
   Dirán que las guerras se ganan con misiles de última generación, pero parece más eficaz, y más humano, aprender a pedir perdón por nuestros errores y ser capaces de perdonar a quienes tienes a tu lado.
   Insisten en hacernos creer que lo importante es producir en cantidad y en calidad, pero todos sabemos que tiene mucha más edificante el beso del nieto a su abuela postrada en una silla de ruedas o el trabajo bien hecho de quien trabaja en una UCI del hospital.
   ¿Acaso hay muchas cosas más esperanzadoras que ver a los peques de nuestros pueblos y ciudades cuando se dirigen con alegría a las escuelas o la algarabía de los recreos entre clase y clase?
   Cada uno puede seguir engrosando este listado de pequeñas, muy pequeñas, cosas que suceden en nuestros hogares y en nuestras aceras hasta descubrir que lo pequeño, lo habitual, lo hermoso nos hace vivir con alegría y con esperanza... cuando parece que solamente triunfa lo "mega-extra-super..."
   Este ejercicio nos va a venir muy bien como preparación para vivir con fidelidad e intensidad la muy cercana Fiesta de la Navidad. Una familia que se encuentra desplazada, sin posada en la que descansar, una joven que da a luz a su primogénito en un establo, rodeada de pastores,... La Navidad, la verdadera Navidad que nada tiene que ver con multitud de luces, campañas publicitarias, loterías,... y demás esperpentos que cada año se multiplican.
   Apostando por "lo pequeño"... nos irá bien.
   Un saludo
   

2 comentarios:

  1. Todas las cosas nos hacen guiños para que las sintamos . En casa gesto nos dicen: No te olvides!

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  2. (Ese hermoso pensamiento es de Xabier Melloni.) Hermosísima foto.

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